Thursday 4 June 2015

LAS HERMANITAS DE LOS POBRES

Me crié con una madre prodigiosa que nos enseñó que en casa había de todo. Siendo muy pequeños, incluso llegó a convencernos de que una planta seca que había en la cocina daba caramelos cuando cerrábamos los ojos. Así que nunca tuve otra sensación que la de tener mucho más de lo que necesitaba.

Los tiempos han cambiado y los niños exigen Ipods en lugar de jugar a la pelota. Allá por el 2009, cenando con unos amigos, dos de ellos comentaron que pertenecer a la clase media en España exigía entre tres y cuatro mil euros al mes. Por primera vez oía una barrera en cifras entre dos clases sociales teniendo la sensación de que la media estaba demasiado alta. Pero lo que definitivamente me ha ido poniendo en mi lugar han sido las súplicas de los pobres. Unas peticiones que, de un tiempo a esta parte, llevan cifras concretas. Se acabó el simple “dame algo”: ahora el pobre se te acerca y te pide cinco euros para una habitación o veinte euros para una medicina.

Hoy por la mañana he ido al supermercado. A ambos lados de la entrada había sendas religiosas, ataviadas con su hábito gris. Una de ellas me dio un papelito mientras me pedía que colaborase con ellas.

“Campaña de alimentos. Agradecemos su generosa aportación en costilleja, lomo o carne variada, pescado congelado, jamón york, aceite de oliva, café en grano natural”.

Un rápido vistazo al papel fue suficiente para percibir la falta de pertenencia. Carne variada, aceite de oliva. Y la carne, ¿de solomillo? ¿y champignones y una copita de Rioja? Todo esto me recuerda a un programa de Anton Reixa, en el que un africano delgaducho, vestido de gallego, reivindicaba el derecho fundamental de todo ser humano a comer marisco una vez al año. 

Cada vez admiro más a mi santa madre, que fue capaz de convencernos del poder de sus lentejas, de sus fabadas y sus guisos. 





Copyright Luisa Fernández Baladrón

Usted puede utilizar este enlace en su página, reenviar este texto o distribuir el documento completo de forma GRATUITA y SIN MODIFICARLO. No puede modificar, extraer o copiar este texto sin la autorización de su autor



asesorfiscal, binissalem, binisalemhttp://www.fernandezbaladron.com
 

No comments:

Post a Comment